Marina Planas

Este video es una trama desechada de un largometraje sobre la idea y la construcción de campos de concentración soviéticos en una sociedad que arrastra, todavía en la actualidad, en las zonas donde se encontraban los gulags, esa enfermedad de la paranoia en la que los unos acusan a los otros y en la que la policía todavía somete a interrogatorios largos, tanto a los visitantes como a los anfitriones, cuando un vecino informa de que unos extranjeros han llegado a la ciudad aislada de Vorkutá, situada más allá del círculo polar. 

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Al desechar la trama del largometraje, finalmente el vídeo se convierte en una representa-ción de las sensaciones de la enfermedad mental de mi madre. Los textos están basados en las sensaciones relatadas por ella. Unos delirios paranoides que se transfieren en una sensación difícilmente visual.

 

Las percepciones del ser humano son indudablemente singulares. Un enfoque sobre lo que vemos y la distancia con lo que percibimos.

 

Lo documental versus lo subjetivo.

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En el audio se escuchan gadeos, respiraciones de ansiedad y se repite “Tengo miedo, tengo miedo,

tengo miedo...”.

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De este modo nos introducimos en el universo del “miedo”, una emoción natural del ser humano que es capaz de alterar hasta 180o la percepción de lo que vemos que al mismo tiempo es un concepto abstracto y complejo, difícil de representar.