Marina Planas

Instalación compuesta de un vídeo, una mesa (70x90) un plato, tenedor, cuchillo, copa con vino y mantel blanco. En el interior del plato una postal del dromedario Mohamed. (Fons arxiu Planas).

Audio que proviene de unos cascos.

Mapa conceptual 1m x 3m

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La joroba confiere al dromedario su legendaria capacidad para viajar hasta 160 kilómetros por el desierto sin beber agua. En ella almacena hasta 36 kilogramos de grasa, que puede convertir en agua y en energía cuando no dispone de alimento. Mientras que este animal sabe cómo gestionar sus propios recursos parece que los habitantes de Mallorca se están volviendo tontos. El mapa conceptual muestra la incapacidad de las Islas Baleares de gestionar sus propios recursos. Mohamed funciona como metáfora y como centro para explicar la problemática del agua y de la desaparición de las especies y todo lo que ello implica a través del impacto de la sobrepoblación y el turismo en todas sus facetas.

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 El misterio de la postal de Mohamed, un dromedario descontextualizado de su entorno, separado de su hábitat y utilizado y mercantilizado como atracción turística. Un despropósito más del turismo de masas: el maltrato de un animal para el ocio de quien nos visita.

La ficción premonitoria de Mohamed, es una nueva versión de estos materiales con una re-lectura desde la problemática medio-ambiental derivada de los excesos del turismo y de la sobre población de las Islas Baleares durante los meses de verano y sus consecuencias sobre el territorio teniendo como referencia el artículo de la feminista y ecologista Donna Haraway. Tentacular Thinking: Athropocene, Capitalocene, Chthulucene que describe como en el Antropoceno el hombre actúa como dominador de todas las especies que viven en el planeta (God-like Anthropos), un planeta transformado y destruido por la hyper-actividad humana.

 

            Este proyecto destaca la práctica de aprender del ayer a través de los restos de los materiales que nos quedan y cómo éstos configuran nuestra relación con el pasado y la construcción de su significado desde el presente. Se desplaza desde la utopía a la distopia del turismo.

 

El dromedario Mohamed, que murió tras ingerir altas dosis de hierbas Túnel a sus más de 80 años, posó para los turistas durante décadas en la playa de Palma y su imagen viajó por el mundo en forma de postal 13.069 veces en el año 1967. La venta de este tipo de postales producidas por Josep Planas atraía a los turistas que, año tras año, iban aumentando en número hasta llegar a la situación en la que nos encontramos hoy. Josep Planas estableció la iconografía visual durante las décadas de los 50, 60 y 70 que alimentaba la idea de Mallorca como lugar exótico aunque fuese a través de una ficción, en este caso llevada al extremo, puesto que un dromedario no forma parte de una tipología de la fauna de las Islas Baleares. La imagen de Mohamed en una postal muestra cómo se generaba la utopía del turismo a través de una ficción en un tiempo en el que el optimismo, el crecimiento económico y la apertura social y cultural invadía un país, inocente, todavía bajo la dictadura de Franco.

           

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Las postales funcionan como huellas antropológicas de los lugares que representan y son, además de souvenirs, documentos de los estereotipos creados para definir las culturas que representan. Son el resultado de la mercantilización de la fotografía antropológica del SXIX. Su historia procede de un pasado colonial y antropocéntrico, cuando los primeros fotógrafos viajaban con la voluntad de catalogar y dominar el mundo. Más tarde la fotografía de viaje pasaría a ser un dispositivo icónico de atracción; una mercancía determinista y eurocèntrica. No se puede entender la historia del turismo sin la historia de la postal, puesto que estas tarjetas representan esos lugares visitados por las masas turísticas.

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